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La madera natural que proviene de bosques vírgenes se
está agotando. En el último siglo, la explotación de los
bosques naturales fue mayor a la suma de la del resto de
la historia de la humanidad. Esto puso al bosque al
borde de la extinción, reduciendo el área ocupada por
foresta al mínimo. |
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La forestación artificial, como
actividad económica, presenta graves dificultades. Las
especies de crecimiento rápido dan una madera que no
resiste la acción de los agentes naturales (hongos,
insectos) y las que brindan una madera noble y
resistentes son inviables financieramente por la
lentitud de su crecimiento. |
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La
impregnación de la madera por vacío y presión es la
respuesta de la tecnología a este problema. Las maderas
de crecimiento rápido, una vez impregnadas, resisten la
acción de los agentes naturales tanto como las maderas
“nobles” y aún mejor.
Esto se logra mediante la asociación de tres elementos
naturales: el cobre, que impide el crecimiento de los
hongos que pudren la madera; el arsénico, que evita que
los insectos se alimenten de ella y el cromo, que actúa
fijando químicamente a los otros dos elementos en el
interior de la madera. De esta manera, al no sufrir
pérdidas de producto, ésta permanece protegida por
décadas a la vez que resulta segura para las personas y
el medio ambiente.
Desde hace más de sesenta años se utiliza madera tratada
con esta tecnología con excelentes resultados, no
existiendo mejor ecuación entre costo, seguridad y
resultado.
Disponer de madera resistente a los agentes naturales,
de gran calidad y a precios razonables, ha dado gran
impulso a la actividad forestal y al desarrollo de toda
la industria maderera, sobre todo en los países mas
adelantados.
Siguiendo este camino, producimos y comercializamos CCAc
Tanner Wood en la Argentina, brindando el mejor respaldo
técnico a nuestros clientes, cumpliendo con los más
altos standards de calidad y respeto por nuestros
usuarios y por el medio ambiente. |
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